Parlito:Un Miura del Siglo XIX

Madrid, 1 de octubre de 1863

Los tendidos de la plaza de toros de la Puerta de Alcalá lucen el lleno habitual para presenciar la 17ª media corrida de toros en la que se anuncian las ganaderías de Antonio Miura, de Sevilla, y Julián Casas, vecino de Salamanca. En cartel: Francisco Arjona Guillén (Cúchares), Antonio Sánchez (el Tato) y Antonio Carmona (el Gordito)

Tras un excelente primer toro del hierro sevillano y un segundo algo más blando de Casas, saltó a la arena, con divisa verde y negra, ‘Paralito’: colorao, ojo de perdiz, bragado, corniancho, bien armado, grande y con el hierro de la A con asas grabado a fuego en la piel.

Se muestra “bravo, con mucho poder y voluntad, sin renegar nunca”. Calderón le receta cinco puyazos y rueda por los suelos hasta en dos ocasiones, pereciendo su caballo entre las astas del toro de Miura. Calderón, contusionado, debe retirarse a la enfermería. Otros cinco puyazos de Miguel Alani recibe el cornúpeto que, lejos de afligirse, derriba al picador en dos ocasiones y acaba con la vida de otros dos equinos.  

Sale a escena el primer picador de reserva, Ramón Fernández, quien al igual que su compañero acaba en la enfermería tras rodar por el albero en dos puyazos que acabaron con la vida de los animales que montaba. Antonio Pino, el segundo reserva de los tres dispuestos pisa el albero e imaginamos que atemorizado ante la fiereza del morlaco y el destino de sus compañeros, protagoniza cuatro puyazos, rodando por el suelo y perdiendo los dos caballos que montaba.

Tras 16 puyazos, 8 tumbos y un total de 7 caballos perecidos entre sus astas, ‘Paralito’ llega boyante al tercio de muerte. Antonio Carmona, con traje café y oro, le realiza “nueve pases naturales; seis con la derecha, uno de pecho y dos rematando en alto” siendo desarmado en alguna ocasión y tras recibir críticas por la “excesiva faena de muleta” intenta sin suerte dar muerte al animal. Fue necesaria la ayuda de Cúchares para que Antonio Carmona descabellara al toro, “para lo cual tuvo que tener entre las piernas un caballo muerto”. Y de este modo, en el albero de la primera plaza de obra de Madrid, ‘Paralito’ pasó a engrosar la temida leyenda de los indómitos toros de Miura 

Fotografía: Vista de la Puerta de Alcalá y plaza de Toros de Madrid]. Rodríguez, Cayetano fl. 1817-1836 — Grabado — 1817-1836?

Publicación original de la Página de Facebook:Miura La Leyenda.